CASO YUDIEL FLORES TOVAR: DE UN PENAL SIN LEY

Chiapasenlamira.comTuxtla Gutiérrez,Chiapas a 5 de mayo de 2025.A 20 días de la primera conferencia de prensa, la Fiscalía General del Estado de Chiapas, encabezada por Jorge Luis Llaven Abarca, ofreció este 5 de mayo una nueva declaración pública sobre el caso del fallecimiento de Yudiel Flores Tovar, interno del penal El Amate. Lejos de disipar las dudas, lo presentado dejó aún más interrogantes sobre el nivel de colusión institucional, negligencia y permisividad que rodean este centro penitenciario.Según el fiscal, el interno recibía visitas constantes de su pareja, Christian “N”, quien ingresaba al penal acompañada de menores de edad. Estas visitas, dijo, eran solicitadas por el propio interno. En su reciente detención en Matías Romero, Oaxaca —realizada en coordinación con la Fiscalía de ese estado—, Christian “N” fue localizada en compañía de uno de los menores que, de acuerdo con las investigaciones, había ingresado previamente a El Amate. Actualmente se encuentra recluida en el mismo penal, como presunta responsable de delitos vinculados al manejo ilícito de contenido audiovisual relacionado con menores.Además, la Fiscalía confirmó el hallazgo de un teléfono móvil en la celda de Yudiel Flores Tovar, con material grabado dentro del centro penitenciario, lo que evidencia fallas estructurales en los mecanismos de control, seguridad y vigilancia al interior del penal.En cuanto al homicidio, se informó que fue motivado por un acto de represalia. Los internos Francisco Aarón “N” y Marco Antonio “N”, ubicados en el mismo módulo, habrían planeado y ejecutado la agresión. ¿Qué motivaciones tenían? No se informó con claridad.Otro dato fue la detención de cuatro custodios por presuntos delitos relacionados con el uso indebido de dispositivos y ejercicio ilegal del servicio público: Luis Miguel “N”, José Avelino “N”, Miguel Ángel “N” y Óscar Antonio “N”. Todos eran mandos operativos adscritos a la Secretaría de Seguridad del Pueblo.Finalmente, la Fiscalía emitió un Acuerdo de Recompensa de 500 mil pesos por información que conduzca al paradero de Pascual “N”, exdirector del penal El Amate, cuya desaparición —en medio de un caso de esta magnitud— genera aún más sospechas sobre encubrimiento o protección institucional.PREGUNTAS QUE LA FISCALÍA Y LAS AUTORIDADES PENITENCIARIAS AÚN NO RESPONDENLejos de ofrecer certeza, la conferencia dejó en evidencia que hay más preguntas sin atender que respuestas ofrecidas. Las declaraciones oficiales confirmaron hechos sumamente graves, pero omitieron información clave para entender el nivel de descomposición institucional que prevalece en el sistema penitenciario chiapaneco.Sobre el funcionamiento estructural del penal:1. ¿Por qué El Amate sigue operando con la misma estructura administrativa tras un caso de esta magnitud?2. ¿Por qué no se ha nombrado públicamente a un nuevo director del penal?3. ¿Cuál es la razón por la que el exdirector, Pascual “N”, sigue prófugo sin avances visibles?4. ¿Por qué la Secretaría de Seguridad del Pueblo no ha rendido cuentas por la omisión en la supervisión de sus mandos operativos?Sobre cámaras, vigilancia y control interno:5. ¿Funcionaban correctamente las cámaras de videovigilancia en el módulo donde se encontraba Yudiel Flores Tovar?6. ¿Se han revisado los registros de grabación para identificar el movimiento de personas en torno a su celda?7. ¿Qué protocolos de monitoreo existen en el penal y quién es responsable de su aplicación?8. ¿Cómo ingresó y operó un teléfono celular en una celda de alta seguridad sin ser detectado?9. ¿Cuántas revisiones físicas se realizaron en su celda durante los últimos meses y qué hallazgos se omitieron?Sobre el ingreso de personas menores de edad:10. ¿Quién autorizó el acceso de menores al penal acompañando a Christian “N”?11. ¿Cuántas veces ocurrió esto y durante cuánto tiempo se permitió?12. ¿Se registraron oficialmente esas visitas o fueron encubiertas?13. ¿Qué personal administrativo y de seguridad estaba de turno durante esos ingresos?Sobre la red de complicidades:14. ¿Los cuatro custodios detenidos actuaban por cuenta propia o son parte de una red más amplia dentro del penal?15. ¿Qué responsabilidad tienen los mandos superiores que supervisaban su desempeño?16. ¿Se investigará a otros funcionarios del penal involucrados por omisión, encubrimiento o participación activa?Sobre las víctimas y la protección de derechos:17. ¿Qué medidas de protección están tomando las autoridades para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores involucrados?18. ¿Por qué no se ha informado sobre la atención integral (médica, psicológica y legal) para las víctimas?19. ¿Cuál es la situación jurídica y física actual de Christian “N”?20. ¿Por qué las autoridades responden con evasivas cuando se les pregunta sobre su seguridad dentro del mismo penal donde ocurrieron los hechos?Sobre el acceso a la justicia y la transparencia:21. ¿Por qué no se ha citado a comparecer públicamente al personal administrativo, técnico y de seguridad del penal?22. ¿Qué medidas se implementarán para asegurar que estos hechos no se repitan en El Amate ni en otros penales de Chiapas?23. ¿La Fiscalía abrirá investigaciones complementarias para detectar casos similares en el sistema penitenciario estatal?UN SILENCIO INSTITUCIONAL QUE EROSIONA LA JUSTICIALa gravedad del caso va más allá de lo judicial: apunta a una crisis estructural en el sistema penitenciario de Chiapas, donde los centros de reclusión no solo incumplen su función de reinserción, sino que se han convertido en espacios de impunidad, poder informal y abusos tolerados.La desconfianza ciudadana crece cuando las respuestas son evasivas, los funcionarios clave desaparecen y las víctimas —otra vez— quedan al margen de la justicia.Hoy, el sistema penitenciario de Chiapas no solo enfrenta un escándalo. Enfrenta una deuda pendiente con la sociedad.Porque si la ley no se aplica dentro de una cárcel, ¿dónde se aplica entonces?#CasoYudiel #ChiapasEnLaMira#ChiapasEnLaMiraNoticias #ChiapasEnLaMiraInforma #ElAmate #JusticiaEnCrisis #SistemaPenitenciario #Impunidad #FiscalíaChiapas #DerechosHumanos #VerdadYJusticia #NoMásSilencio