LOS ENREDOS MEDIÁTICOS DE LA FISCALÍA

La improvisación también se nota en el silencioChiapasenlamira.com Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 18 de abril de 2025La inexperiencia en comunicación social no solo genera malos entendidos: también puede profundizar h3ridas, alimentar la desconfianza y revictimiz@r a las personas involucradas en los hechos. Eso es precisamente lo que ocurrió en el vertiginoso caso de Yudiel Flores, donde la Fiscalía General del Estado de Chiapas evidenció no solo una grave falta de oficio, sino una preocupante ligereza en el manejo de la información institucional.El titular del área de Comunicación Social, Manuel Antonio Velasco Velasco resultó ser más un problema que un puente. Sin experiencia probada en medios, sin trayectoria en el servicio público y sin relación alguna con los reporteros que cubren la fuente, fue colocado en ese cargo clave por vínculo con personas de confianza del gobernador. En otras palabras: nepotismo.El resultado fue una crisis mediática que evidenció una Fiscalía desbordada, sin rumbo y sin estrategia. Durante horas cruciales, en lugar de emitir una postura oficial clara, humana y con perspectiva de derechos humanos, se optó por el silencio. Un silencio que alimentó la incertidumbre, la desinformación y, peor aún, la división de opiniones en redes sociales. La narrativa pública fue marcada por el escándalo, por enojo social y por la r3victimiz@ción de m3nor3s afectados.Una reacción profesional habría implicado que el responsable de comunicación se sentara de inmediato con el fiscal y el gobernador para definir una estrategia clara: un mensaje firme, empático y responsable que informara sin dañar. Pero eso no ocurrió. En su lugar, se permitió que la inercia mediática tomara las riendas del caso, haciendo aún más compleja la percepción pública y dejando entrever lo que ya se intuía: dentro del penal El Amate no solo hay desorden, sino podredumbre institucional. M@fias que operan con impunidad, complicidades internas y un sistema penitenciario que no garantiza seguridad ni para las víctim@s, ni para los acusad0s, ni para la sociedad.Aceptar un cargo para el que no se tiene perfil, preparación ni criterio es también una forma de corrupción. La improvisación se paga caro, y hoy la factura está alcanzando no solo al fiscal, sino al propio gobierno de Chiapas. El caso Yudiel Flores dejó expuesta una estructura de comunicación débil, improvisada, y poco sensible al contexto social.No se puede seguir creyendo que la comunicación institucional se reduce a decorar redes sociales con fotografías bonitas o volver influencers a los funcionarios. La comunicación de gobierno debe ser una herramienta para garantizar derechos, acompañar a las víctimas y generar confianza. Y para eso se requiere experiencia, preparación y, sobre todo, ética pública.José Luis Sánchez, quien desde ICOSOyRP ha promovido perfiles obedientes pero carentes de oficio, ha contribuido a este deterioro. No se puede gestionar una crisis con improvisación ni delegar la palabra pública a personas sin capacidad de análisis político ni sensibilidad social. La comunicación no es un accesorio del poder: es parte del ejercicio de la justicia.La rueda de prensa improvisada, la torpeza en el lenguaje oficial y la falta de coordinación con otras áreas evidenciaron lo que muchos ya sabían: que los cargos clave se siguen repartiendo por cercanía política, no por mérito. Y eso en Chiapas cuesta vid@s, dignidad y credibilidad.La ciudadanía esperaba un fiscal con más tablas, con criterio y claridad para enfrentar los retos institucionales. Pero lo sucedido demostró que ni en la cabeza de la Fiscalía ni en sus áreas estratégicas hay capacidad para leer el momento político con inteligencia. Se subestimó a la opinión pública, como si bastara una declaración tardía y superficial para calmar la indignación colectiva.El caso Yudiel Flores no solo sacó a la luz las miserias del sistema penitenciario chiapaneco, sino también la urgente necesidad de profesionalizar a titulares y sus equipos de comunicación gubernamental. No se trata de una anécdota aislada: es el síntoma de un modelo que ha fracasado. Un modelo donde el amiguismo y la improvisación siguen imponiéndose sobre la capacidad y el compromiso.Porque comunicar también es hacer justicia.Ahora bien, estamos en un puente vacacional para algunos, y un puente de fe religiosa para otros. Veremos si a partir del lunes la Fiscalía ofrece información clara y contundente sobre el caso Yudiel Flores… o si, como en tantas otras ocasiones, opta por el mutis institucional.#LosEnredosDeLaFiscalía #ChiapasEnLaMira#ChiapasEnLaMiraNoticias #JusticiaParaLasVíctimas #NepotismoEnChiapas #FiscalíaChiapas #CasoYudiel #ElAmate #ComunicaciónConOficio #CorrupciónInstitucional #QueHableLaVerdad