FLORES TOVAR: UNA MUERT3 INCÓMODA EN EL SISTEMA PENITENCIARIO DE CHIAPAS

Chiapasenlamira.com El fallecimiento de Yudiel Flores Tovar, conocido como “El Coyote Consentido”, en el penal de El Amate, reaviva serias interrogantes sobre lo que ocurre dentro del sistema penitenciario en Chiapas.Flores Tovar, sentenciado por delit0s graves relacionados con la vi0lencia s3x@l infantil, no es presentado aquí como víctim@. Tampoco se pretende minimizar el daño real de las agr3siones cometidas contra menores —una viol3ncia deleznable y condenable sin matices.La defensa de las víctim@s es válida, legítima y necesaria. No se minimiza ni se soslaya. Pero tampoco puede usarse esa causa sensible como escudo para encubrir lo que sucede al interior de El Amate: redes de c0rrupción, neglig3ncia médica, 3xtorsi0nes y abus0s sistemáticos que él mismo denunció públicamente, incluso señalando directamente al director del CERSS No. 14.Hasta ahora, las autoridades no han ofrecido una explicación oficial clara sobre las causas de su mu3rte bajo custodia del Estado.Su caso no puede leerse en blanco y negro. Es en esa zona gris —donde conviven la impunidad, el castigo ejemplar selectivo y el silencio forzado— donde deben encenderse todas las alertas.No se trata de defender a quien hizo de la vi0lencia un modo de vida. Se trata de evidenciar cómo, desde el poder, se manipulan ciertos casos para vestir de justicia lo que en realidad puede ser un ajuste interno, una advertencia o una estrategia de control. Mientras se exalta con razón la defensa de las víctim@s, se oculta algo también esencial: El Amate opera bajo redes internas que lucran con el mi3do, castigan a quienes se atreven a hablar y ext0rsi0nan a las familias de los internos.Así lo han señalado también familiares de personas recluidas, quienes durante años han denunciado condiciones inhum@n@s, tratos cru3l3s, cobros il3gal3s y abus0s dentro del penal. Cabe mencionar —y no debe olvidarse— que no todos los internos son culpables: muchos están en espera de sentencia, otros purgan penas injustas, y no pocos han sido víctimas de fabric@ción de delit0s.La mu3rt3 de Flores Tovar, más allá de sus crím3nes, exhibe a un personaje incómodo que —a su manera— expuso entresijos del poder desde uno de los espacios más oscuros del aparato estatal. Y su final pone al descubierto una estructura carc3laria donde el Estado no siempre protege.Tampoco es válido aprovechar una causa tan sensible como la defensa de la infancia para buscar reflectores o bloquear la discusión de fondo. No sabemos si se trata de torpeza genuina o torpeza calculada, pero sí sabemos que el intento por fijar un punto ciego en la opinión pública es estratégico, instrumentalizado de forma oportunista y convertido en una forma burda de manipulación moral. Porque lo ocurrido hoy no es un hecho aislado: tiene larga historia, tiene nombres, y tiene conexiones con las esferas más altas del poder.Y mientras todo esto ocurre, resulta grave que ni el director del penal El Amate ni el secretario de Seguridad del Pueblo hayan emitido al momento una declaración oficial. El silencio institucional solo alimenta la especulación.#ChiapasEnLaMira #JusticiaYVerdad #SistemaPenitenciario #ElAmate #DerechosHumanos #CorrupciónPenal #PoderYSilencio