EL COSTO DE LA IMPROVISACIÓN EN LA COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL

Chiapasenlamira.com Tuxtla Gutiérrez, Chiapas | 22 de abril de 2025Cuando se habla de comunicación social en el gobierno, se espera profesionalismo, experiencia, ética, capacidad de diálogo y toma de decisiones informadas. Es indispensable en todos los sectores, pero prioritario en áreas sensibles como la seguridad pública y el manejo de información estratégica.Lo que se vive actualmente en la Secretaría de Seguridad del Pueblo de Chiapas dista mucho de ese ideal. Al frente del área de comunicación se encuentra María José Fuentes Ibáñez, una joven que ha escalado rápidamente en cargos públicos, pero cuya gestión ha dejado más dudas que resultados. Esto afecta, indirectamente, la imagen del gobernador Eduardo Ramírez, ya que los desatinos de esta dependencia contrastan con los principios que él ha declarado defender.Fuentes Ibáñez formó parte del equipo de prensa de Olga Luz Espinosa, excandidata a la gubernatura por la coalición Fuerza y Corazón por Chiapas (PAN-PRI-PRD). Tras la declinación de Espinosa a favor del actual mandatario, la estructura de comunicación se incorporó a la campaña de Ramírez Aguilar, bajo la coordinación de José Luis Sánchez —hoy titular de Comunicación Social del Gobierno del Estado—, hecho que influyó directamente en el nombramiento de la joven funcionaria.Desde su llegada a la Secretaría de Seguridad, Fuentes tomó decisiones drásticas, pero no necesariamente eficaces ni humanistas. Despidió y cambió a más de 10 trabajadores del área de comunicación para contratar a personas cercanas, entre familiares y amistades, como ocurre en otras dependencias. Sin experiencia comprobada en medios ni trayectoria institucional, ha sido señalada por varios ex colaboradores por su trato déspota y prepotente, además de desconocer los fundamentos del oficio.El resultado: una oficina desarticulada, sin liderazgo ni presencia mediática efectiva. El equipo trabaja bajo presión, obligado a cubrir extensas jornadas, muchas veces sin viáticos, sin acceso a vehículos oficiales, y resolviendo comisiones con recursos y transporte propios. Un escenario que, lejos de proyectar autoridad, refleja improvisación, negligencia y falta de visión humanista.A esto se suma su desinterés por establecer vínculos reales con los medios de comunicación. Reporteros y fotógrafos de la fuente señalan que no la ubican en eventos públicos, y cuando aparece, lo hace para la pasarela, no para operar ni gestionar.Actualmente, Fuentes funge como jefa de prensa del secretario Óscar Alberto Aparicio Avendaño, aunque no toma decisiones sin el aval de unos asesores externos, quien determina qué hacer y cómo hacerlo. Su rol, por tanto, resulta más decorativo que funcional.La improvisación y el favoritismo en áreas clave del gobierno tienen consecuencias. La comunicación institucional no puede dejarse en manos inexpertas ni convertirse en premio político. Es una herramienta estratégica que debe informar, construir puentes y acercar a las instituciones con la ciudadanía.Cuando quienes están al frente no cumplen con su función, quienes pagan el precio son los trabajadores, la institución… y, finalmente, el pueblo de Chiapas. Un gobierno que no sabe comunicar, tampoco sabe escuchar. Y uno que no escucha, termina por fallarle a quienes lo eligieron.#ChiapasEnLaMira#ChiapasEnLaMiraNoticias #ComunicaciónOficial #GobiernoSinRumbo #ImpunidadInstitucional #SecretaríaDeSeguridad #ImprovisaciónPolítica #ExigimosProfesionalismo #GobiernoDeSimulación #EduardoRamírez