¿ESCOLTAS PARA UN FUNCIONARIO SIN PLAN?EL TEATRO DEL INSTITUTO DE LA JUVENTUD EN CHIAPAS

 ¿ESCOLTAS PARA UN FUNCIONARIO SIN PLAN?EL TEATRO DEL INSTITUTO DE LA JUVENTUD EN CHIAPAS

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas 9 abril 2025

Chiapasenlamira.com En un estado donde las y los jóvenes enfrentan condiciones de pobreza, violencia, desempleo y abandono institucional, resulta no solo desconcertante, sino ofensivo, observar a funcionarios de bajo perfil escoltados como si se tratara de figuras públicas de alto riesgo. Tal es el caso de Édgar Abarca Palma, titular del Instituto de la Juventud del Estado de Chiapas, cuya gestión parece centrarse más en el lucimiento personal que en la construcción de políticas públicas para las juventudes.Surge entonces una pregunta inevitable: ¿Qué clase de amenazas enfrenta un funcionario cuya labor ha sido prácticamente invisible? ¿Qué sabe Abarca Palma que el resto no conoce? ¿A quién o a qué teme? De acuerdo con testimonios de trabajadores del mismo instituto, el uso de escoltas no responde a un contexto de inseguridad real, sino a una estrategia basada en la vanidad. No se trata de proteger su integridad física, sino de inflar su imagen. No teme al crimen ni a la crítica: teme no ser visto.Abarca Palma ha hecho de su cargo una puesta en escena. Asiste a eventos con escoltas, exige lugares en primera fila y busca protagonismo en cada fotografía. El problema no radica únicamente en lo superficial del espectáculo, sino en la ausencia total de un proyecto sólido y articulado para las juventudes chiapanecas. A más de cien días de haber asumido el cargo, el Instituto no ha presentado un plan estratégico, ni ha habilitado plataformas de participación, espacios de formación o foros de diálogo. Lo único visible ha sido el nombramiento de personas sin experiencia, designadas por cercanía personal, más interesadas en figurar que en trabajar, y que apenas se presentan en las oficinas.El origen de esta situación no es un hecho aislado. Abarca Palma no llegó al cargo por méritos profesionales, sino por su relación cercana con Yazmín Ramírez, hija mayor del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. Este vínculo le ha conferido un poder simbólico que, lejos de traducirse en resultados, se ha manifestado en un comportamiento arrogante, sostenido por una red de compadrazgos que reproduce la simulación institucional.Chiapas no necesita funcionarios que actúen como influencers. Requiere liderazgos comprometidos, con propuestas serias y con disposición de recorrer el territorio, escuchar a las y los jóvenes, comprender sus necesidades y traducirlas en acciones concretas. Las juventudes no son un recurso electoral ni un contenido para redes sociales: son el presente activo de Chiapas y merecen respuestas reales.Si Édgar Abarca Palma desea destacar, debe hacerlo con resultados y no con escoltas. La juventud chiapaneca exige respeto, no una pasarela de poder. Mientras él finge ser importante, una generación entera sigue esperando oportunidades que no llegan.¿Hasta cuándo se permitirá esta simulación institucional?¿Quién vigila a los que fingen gobernar?#ChiapasEnLaMira #JuventudesOlvidadas #InstitutoDeLaJuventud #ÉdgarAbarcaPalma #GobiernoDeSimulación #Chiapas #JuventudSinRumbo #PolíticaJuvenil #BastaDeSimulación #DenunciaCiudadana

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