100 Días de ERA: Acarreos, Espectáculo y la Simulación del Cambio

 100 Días de ERA: Acarreos, Espectáculo y la Simulación del Cambio

📌Chiapasenlamira.com Entre las pocas tareas a recordar de la materia de Opinión Pública en la licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la UNACH, había una especialmente reveladora: a las y los estudiantes se les asignaba el reto de elegir un tema de interés y posicionarlo en los medios de comunicación, sin importar el método utilizado. Movilización social, entrevistas a modo, difusión estratégica… todo estaba permitido con tal de lograr un objetivo: hacer que el tema fuera publicado y discutido.Visto con la distancia de los años, el ejercicio puede parecer crudo, cínico. Sin embargo, al ponerlo en práctica, las y los estudiantes descubrían un principio fundamental en la política y los medios: la percepción puede moldearse, y con suficiente repetición y estrategia, la realidad puede volverse relativa para una sociedad expuesta constantemente a discursos diseñados.La Manipulación de la Realidad: Un Fenómeno VigenteLos gobiernos, las empresas y las y los actores políticos han perfeccionado esta lección. Se pueden recrear escenarios de seguridad para generar la sensación de control en una población sumida en el caos. Se pueden promover campañas educativas que, aunque no reflejen un avance cualitativo real, modifiquen la percepción pública a través de cifras y discursos bien elaborados.Cada palabra, cada color, cada imagen que se proyecta en el escenario de la política entra en la psique colectiva. La imagen de un templete elevado, un pasillo que se abre entre la multitud, la gente convocada al pie del estrado… todo evoca referencias bíblicas, como si el mar se abriera para dar paso al elegido.¿Pero cuál es la diferencia entre el valor absoluto y el valor relativo en este contexto? En términos reales, el progreso tangible puede ser mínimo o inexistente, pero si el discurso es lo suficientemente fuerte, la percepción colectiva será la de un cambio significativo. El poder de la repetición es innegable: si una idea se refuerza lo suficiente, termina aceptándose como verdad.¿Qué es real y qué no lo es?Esta capacidad de construir realidades tiene implicaciones profundas. Nos enfrenta a una pregunta que debería ser central en cualquier sociedad democrática: ¿cómo distinguir lo real de lo fabricado? ¿Cuánto de lo que creemos como cierto es una construcción diseñada para influir en nuestra percepción?En un mundo donde la información se consume de manera fragmentada y rápida, la línea entre la verdad y la simulación se difumina. La población no solo está expuesta a estos mecanismos, sino que muchas veces participa en su reproducción, compartiendo mensajes sin cuestionarlos, repitiendo discursos sin analizarlos.La tarea que alguna vez fue un ejercicio académico es, en realidad, un reflejo de la práctica cotidiana en la política y los medios. Y la pregunta sigue vigente: ¿somos capaces de reconocer cuándo estamos siendo parte de una estrategia de percepción?El Poder de la Convocatoria: ¿Autenticidad o Manipulación?Llama la atención lo que debe sentir un o una artista cuando tiene la capacidad de atraer multitudes por sí mismo, sin necesidad de pagar o forzar asistencia. Debe ser impresionante, una avalancha de energía genuina.Ahora, ¿habrá algún político o política con la suficiente confianza en sí mismo para convocar sin acarreo? Qué práctica tan penosa, no solo por lo que representa en sí misma, sino porque el dinero destinado a estas movilizaciones bien pudo haber servido para arreglar caminos en comunidades alejadas o atender necesidades urgentes.Pero el ego es fuerte. La necesidad de ver multitudes reunidas “haiga sido como haiga sido” parece pesar más que la autenticidad de la convocatoria.A 100 días de ERA: Un Déjà Vu de la SimulaciónLa verbena, la fiesta, la euforia… Sí, hay dinero, ¿cierto? El espectáculo se repite como un déjà vu. Pero no es una ilusión, es un guion ya visto en el lamentable sexenio de Manuel Velasco Coello.Ahora, el protagonista ha cambiado. Lo que antes vio tras bambalinas, hoy lo vive en el centro del escenario.»Siempre espectador, nunca protagonista.» Como secretario de Gobierno, ERA observó desde la orilla. Hoy, como gobernador, encabeza el show. Pero lo cierto es que había otra expectativa.Chiapas no necesitaba un remake de los excesos, los acarreos y la simulación. Muchas y muchos esperaban un giro distinto, un gobierno que rompiera con las prácticas del pasado y ofreciera algo más que espejismos. Pero el telón se ha abierto para representar, una vez más, la misma obra de siempre.Un montaje político que, lejos de sorprender, decepciona.¿Y usted qué opina? Leo los comentarios.📌 #ChiapasEnLaMira #ChiapasEnLaMiraNoticias #ERA #100DíasDeGobierno #PolíticaDeSimulación #Acarreos #GobiernoDeEspejismos #PercepciónVSRealidad #ChiapasMereceMás

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